El tiempo sigue corriendo, y la vida sigue contando los años, engastados entre las hojas verdes y las hojas doradas; Mi cabeza estalla con la nube de sus pensamientos, y me vuelvo ansioso ante la soledad. El tiempo reside en mi corazón latiente. Parece que el principio del final aún ha de comenzar. Quién arrebate la nube de mis pensamientos de mi cabeza, sólo a ella le revelaré mi palabra.