¡Tengo dos cosas! ¡Tengo dos cosas! Una, tejida por la noche en tonos ultramarinos, la otra tejida por el sol en rojo escarlata. ¡Ten cuidado! ¡Ten cuidado! Si tus alas tocan la una a la otra las sombras se disolverán en la luz. y tus alas ya no te llevarán, tan sólo retrasarán tu caída.